Nada me retuvo. Me liberé y me fui.
Hacia placeres que estaban
tanto en la realidad como en mi ser,
a través de la noche iluminada.
Y bebí un vino fuerte,
como sólo los audaces beben el placer.
Kavafis
Un lugar desde donde dejar fluir el canto de ese "pájaro azul" que habita en mi alma...
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