lunes, 29 de enero de 2007

Orugando...

Vida, color, movimiento...¡Es una belleza!!!

Esa alegrìa...tu risa...

Nada hay màs hermoso en esta vida que esa risa tuya...aùn ahora, cuando ya eres un adulto, me parece sentir tus carcajadas de niño que inundaban esta casa con tu alegrìa....nada hay más hermoso en esta vida que tu risa...
Te quiero, hijo.

Fragmentado...


Lo hice hace unos días...como quien talla un trozo de madera, tome una imagen de Cristo y comencé a hacerla pedazos...puede parecer cursi lo que diga, pero cada corte me provocaba algo dentro de mí, algo, muy dentro, se sobrecogía...cuando ya no quedaba nada de la imagen inicial, intenté rearmarla, y me aparecían rostros de Cristo deformados y me era difícil darle la forma original...y pensé...que quizás, eso sucedía en nosotros. Tenemos esencia divina, el rostro de Cristo marcado a fuego en nuestro interior, día a día, error a error, orgullo, vanidad, envidias, mentiras, hipocresía, falta de perdón, vanagloria, etc, nos hace ir fragmentando ese rostro hasta que queda casi irreconocible...sin embargo, siempre se pueden recomponer los fragmentos...y en esa acciòn, que parte en esa última soledad del ser, en esa donde nadie está, nadie llega y nos envuelve desesperadamente hasta la angustia más infinita, , la criatura se encuentra con su creador...aunqeu sea con un fragmento...luego...dulcemente se va reconstruyendo la imagen divina dentro de uno...hasta la paz que se ha buscado tanto...



sábado, 20 de enero de 2007




¿SERÁS, AMOR?

¿Serás, amor
un largo adiós que no se acaba?
Vivir, desde el principio, es separarse.
En el mismo encuentro
con la luz, con los labios,
el corazón percibe la congoja
de tener que estar ciego y sólo un día.

Amor es el retraso milagroso
de su término mismo:
es prolongar el hecho mágico
de que uno y uno sean dos, en contra
de la primer condena de la vida.

Con los besos,
con la pena y el pecho se conquistan,
en afanosas lides, entre gozos
parecidos a juegos,
días, tierras, espacios fabulosos,
a la gran disyunción que está esperando,
hermana de la muerte o muerte misma.

Cada beso perfecto aparta el tiempo,
le echa hacia atrás, ensancha el mundo breve
donde puede besarse todavía.

Ni en el lugar, ni en el hallazgo
tiene el amor su cima:
es en la resistencia a separarse
en donde se le siente,
desnudo altísimo, temblando.

Y la separación no es el momento
cuando brazos, o voces,
se despiden con señas materiales.
Es de antes, de después.

Si se estrechan las manos, si se abraza,
nunca es para apartarse,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos
es una despedida larga, clara
y que lo más seguro es el adiós.

Pedro Salinas.

viernes, 19 de enero de 2007

De mujeres y vida...: Paola



III
Paola


A la Paola le duele la cabeza.
Siempre le duele la cabeza.

Nació en Linares.
Quería ser profesora.
A los trece años la trajeron a Santiago para trabajar cuidando unos
niños en Las Condes.
A los dieciséis se casó con Juan.
Tiene dos niños.

“Es buen hombre, el Juan”, dice ella.
Sólo toma una vez por semana y le pega de vez en cuando, cuando las
cosas no le han ido bien.
Casi nunca le van bien las cosas a Juan.
No le deja salir a trabajar.
Ni siquiera ir de compras si no va con él.
La Paola no sale de la casa.
Casi ni sale de su pieza.
Sus hijos no le hacen mucho caso.
La televisión la entretiene y hay que lavar, planchar, coser, sacudir y
tener todo impecable para cuando llega Juan.
Casi ni come porque a Juan no le gustan las gordas y se enfurece si
come dos panes al día.

A Paola le duele la cabeza.
Siempre le duele la cabeza...

De mujeres y vida...: Yesenia


II
Yesenia...


Yo pienso en la Yesenia... en sus manos mutiladas... en su madre que la
abandonó al nacer... en su enamorado drogadicto... en sus tres niños de
cara sucia y mocos colgando... siempre pienso en ella.

Comenzó a ser parte de mi historia desde que llegué a tocar la puerta
de esa casa a medio hacer de su suegra, allá, arriba, por Peñalolén,
para ofrecerle participar en un proyecto donde aprendería sus
derechos... ¿derechos de qué?, me preguntó su mirada. Pero aceptó...
tal vez, porque, simplemente, no sabía decir no.

Yo pienso en la Yesenia... en su pedacito de rancho al fondo, en el
patio, al lado de los cachureos que se venden en la feria para
sobrevivir. En su camarote hecho de pedazos de tablas a medio morir,
crujientes... en sus pedacitos de sábanas cubriendo la esponja vieja de
seudos colchones, su pedazo de mesa sujeto por la astucia del Omar, su
pareja. Sus pedacitos de manos haciendo el pan, pelando papas, lavando,
planchando, cocinando, amando... en su pedazo de vida colgando de los
cerros de Peñalolén...

Yo pienso en la Yesenia, en su voz que me tutea con tanto cariño, haciendo suya mi vida por ese tiempo que paso con ella y los suyos, Pienso en el Omar que dejó la droga y está trabajando para demostrar cuanto quiere a su Yesenia y a sus tres cabros chicos y que sus sentimientos no son un pedazo de trapo tirado por ahí. Pienso en el día que decidieron casarse... y fui invitada de honor... en su carita alegre y orgullosa cuando me mostró su libreta de la vivienda con 10 lucas depositadas... (¡Cuándo juntarán los 200 mil pesos que necesitan para su casa!) Pero con esa libreta ya tiene un pedacito de ese hogar... de su futuro... Yo pienso en la vida de la Yesenia hecha de pedacitos... ¡puta!, tengo que pensar en ella... cuando muchos creen que la violencia es la solución a todo... cuando los de corbata o los de blue jeans frente a un café hablan sobre un mundo mejor... cuando los poderosos internacionales presumen de victorias sobre ojos, piernas y restos de inocentes... ¡Alguien tiene que pensar en la Yesenia! En ella que cose los pedazos que le han tocado en suerte y arma su vida, hilando despacito... con manos mutiladas...

De mujeres y vida... : Cecilia


I
Cecilia


Cecilia fue violada por su padre a los doce años.
Quedó embarazada y nació la Tatiana, su primera hija.

Al poco tiempo, el padre se fue de la casa.
Su madre le culpó de ello.

A los quince años, la violó su padrastro.
Nació la Gabriela.
Su madre volvió a culparla.

Cuando Tatiana tenía doce años, encontró a Pedro a la vuelta de la
iglesia evangélica de la población.
La miró, lo miró, la Ceci bajó la cabeza. Estaba acostumbrada a ello,
pero está vez vibró su piel y su corazón ante esas pupilas que la
contenían.

Un poco más allá de los nueve meses, nació Pedrito con síndrome de
enanismo.

Al año de vida de Pedrito, nació Jezarel, hijo de Tatiana, fruto de la
violación de Pedro.
Cecilia bajó la cabeza.
Su madre volvió a culparla.

Cecilia cumple 27 años el 20 de diciembre, ¿le cantamos cumpleaños
feliz?

martes, 16 de enero de 2007

Agua...





Un dia Buda estaba atravesando un bosque. Era un caluroso dia de verano. Sediento, le dijo a su discipulo Ananda:
- Hace algo mas de una hora de camino que cruzamos un arroyo. Por favor, toma mi cuenco y traeme un poco de agua. Me siento muy cansado.
Asi lo hizo Ananda, pero cuando llego al arroyo lo acababan de atravesar varios carros de bueyes, que habian removido las hojas muertas y el cieno y lo habian convertido en un lodazal. El agua estaba tan sucia que Ananda tuvo que volver con el cuenco vacio. Entonces le dijo a Buda:
- Mas adelante hay un gran rio. Te traere agua de alli...
Pero Buda insistio:
- Vuelve atras y traeme el agua de aquel arroyo.
Cuando Ananda, perplejo pero obediente se puso en marcha, Buda le dijo:
- Si el agua esta muy sucia, no vuelvas inmediatamente.
No hagas nada, solo sientate en silencio en la orilla y observa. Antes o despues el agua volvera a bajar clara.
Ananda, molesto, vuelve de nuevo al rio. Buda tenia razon: el agua esta mas limpia pero todavia algo turbia.
Asi que se sienta contemplando su flujo. Poco a poco se vuelve clara como el cristal. Entonces llena el cuenco y regresa bailando de alegria.
Entrega el agua a Buda y le da las gracias. Pero Buda dice:
- Soy yo quien debe dartelas.
Ananda responde:
- Volvi enojado al rio; pero sentado en la orilla he visto que con mi mente ocurre lo mismo que con el agua. Si entro en la corriente, volvere a enturbiarla. Si salto dentro de la mente, genero confusion, empiezan a surgir problemas. He comprendido la tecnica sentado a la orilla del arroyo.
Ahora me sentare a la orilla de mi mente, observando lo que arrastra, sus viejas hojas, sus dolores, heridas, recuerdos, deseos... Despreocupado y atento, me sentare en la orilla y esperare el momento en que todo se vuelva trasparente.

Osho

Resilencia...
resilencia...
renacer desde la última instancia del dolor...
emanar traslúcida hacia la esperanza...




Los reyes magos...
Debo confesar que esa fiesta no se celebra en mi tierra, salvo en lo religioso.
Los regalos son de la noche del 24, cuando Dios se regala a sí mismo a cada uno de nosotros.


De mi niñez, no recuerdo ningún juguete que haya deseado con ahínco...quizás, porque me encantaba jugar con piedrecillas, hojas de árboles, flores,uvas, frutas de las èpocas y muñecas de papel a las que podía crear miles de ropa con sólo romper revistas, libros y diarios o las cajetillas de cigarrillos "Monarch" de papá para sacarle el papel plateado...jajjajaja


Recuerdo que tomaba las florecillas de las enredaderas , aromos , romeros u otros y las echaba en botellitas de colonias vacías con agua, las ponía al sol y luego me fascinaba oler esos aromas....jajjajaa y las regalaba a familiares y amigos, que asomaban por al casa ,como si hubiesen sido el mejor de los perfumes.

No sé...la Navidad siempre tuvo una dimensión cristiana en casa.
El nacimiento era lo importante, auque todos los años se decoraba un gran árbol de navidad, real, con olor a pino que invadía el ambiente...y que aún puedo oler cuando me asomo al ayer, como ahora.


Eso recuerdo; mis padres y hermanos decorando el árbol. La estrella era un honor ponerla en lo más alto del árbol y nos tocaba un año a cada uno...puedo sentirme alzada por los brazos de mi padre para situarla en su lugar...


Los regalos... de verdad... nunca fueron demasiado importante...
Hoy... no sabría qué regalo esperar...amo lo que tengo y lo que no , no me es imprescindible.


Seguro, sí...que todo lo que necesito son más de esos sueños de un mundo mejor siendo realidad. Pero , de vez en vez , por el camino, Dios me deja regalitos que me demuestran que sí es posible lograrlo... un día... alguna vez... si todos desearamos lo mismo...

jueves, 11 de enero de 2007

Los ojos de Picasso


Siempre es todo ojos.
No te quita ojos.
Se como las palabras con los ojos.
Es el siete ojos.
Es el cien mil ojos en dos ojos.
El gran mirón
como un botón marrón
y otro botón.
El ojo de la cerradura
por el que se ve la pintura.
El que te abre bien los ojos
cuando te muerde con los ojos.
El ojo de la aguja
que sólo ensarta cuando dibuja.
El que te clava con los ojos
en un abrir y cerrar de ojos.

(Fragmento)


Rafael Alberti

miércoles, 10 de enero de 2007

Palabras para mí...


Nunca he sabido porque te gusta tanto el otoño, la lluvia, las hojas secas...¿tendrás alma de abril?, y ese despertarte antes del amanecer para ser testigo de como se transfiguran trinos, colores y brisa en luz, vida y cotidianeidad.

(A veces me pregunto si tienes alguna conexiòn con los pàjaros que anidan en ese árbol , inmenso, que roza tu ventana. Precisamente, minutos antes del amanecer comienzan a trinar hasta despertarte y ni siquieran huyen cuando abres tu ventana y te detienes a buscarlos entre el follaje mullido...)

Me gusta eso de ti, esa alegría de hacerte una con la naturaleza...la defensa a todo dar que has hecho de ese árbol que sube hasta tu ventana en un cuarto piso y que casi todos tus vecinos quieren cortar desde hace años. Y ahí tú, presta, casi alada en la palabra , creando estrategias para la defensa de ese
señor que te llena la ventana de verde, pàjaros y alergias...jajjaa Bueno, seguro que pa algunos de los que conjugan el verbo talar como enajenados, eres tú la loca...pero bueno, ahí vas, cuidando, regando y hablando con tu árbol, porque ya es tuyo y él lo sabe, si no por què se inclina su ramaje y lo extiende hasta rozar tu ventana?... Mira, esa es una de las cosas que me hace sentir orgullosa de ti...

Tambièn me gusta cuando, sin importar nada ni nadie, te vas por la avenida Macul, pisando las hojas secas y saboreas ese crepitar de ellas, como un canto infinito de otoño...una oda post mortem de las hojas...un concierto inconcluso...siempre inconcluso para tus pies... Y la lluvia...una caricia de Dios, la tienes atrapada en ti desde adolescente, desde cuando te venías caminando del liceo nueve, de Ñuñoa, hasta tu casa, sólo por el placer de mojarte...y tu pelo negro destilaba agua como cuando salías del mar de Pichidangui, los eneros de esos años....jajjaja

¡La cara de mamá cuando me veía!!! Corría a buscar ropa seca, me metía a la ducha caliente y luego me secaba el cabello...linda mi viejita ida!!!

Ah...la verdad, hay mil cosas de que conversar y proyectar un tiempo mejor, hay otras que haces y entiendo porque las haces, pero que presiento que nos haríamos la vida más fácil si no las hicieras...

En fin...que me gusta amanecer en la ventana, perderme en las hojas, caminar bajo la lluvia, hablar con los mendigos y que me pareciò hermoso cuando dijiste hace unos días que te gustaría morir justo al amanecer, suspendida entre trinos, follaje, colores y luz. La verdad, sería el the end preciso.

Sabes? Eso de los versos me ha hecho más intensa la vida...
Y esto de hablarte, de decirte cosas lindas me ha gustado.
Es un buen ejercicio de vida...

Para no tropezar....


'Un día, estando Nasrudin en la casa de té, se jactaba de que podía ver perfectamente en la oscuridad. Uno de los contertulios, vecino de Nasrudin, le dijo:

- Nasrudin, te he visto muchas veces cuando sales de tu casa de noche, y siempre llevas el farol encendido, igual que hacemos los demás.

A lo que Nasrudin contestó:

- Es cierto, pero no es porque lo necesite para ver, sino que lo hago para que nadie tropiece conmigo'.

martes, 9 de enero de 2007

Andrea...

Andrea conserva esa sonrisa luminosa de su niñez. De ese tiempo en que era protagonista de todos los cuentos que leíamos y de los otros que creaba para ella...Ahora, se sabe protagonista de su propia historia, esa que ella escribe en sus alegrías, dolores, distancias, nostalgias, esperanzas y sueños. Protagonista de un mundo mejor que ella va creando con su transparencia.
Mi niña...¡tan dentro de mi corazón! ¡Tan querida! Y con esas alas tan llenas de vida y libertad que te hacen surcar distancias!!!
Sabes? Estàs muy cerca del centro de mi corazón y es paradojal que estés tan lejos!!!!
Te quiero, niña hermosa.

Itaca






Si vas a emprender el camino a Itaca...


Si vas a emprender el viaje hacia Itaca,

pide que tu camino sea largo,

rico en experiencias, en conocimientos.


A Lestrígones y a Cíclopes,o al airado Poseidón nunca temas,

no hallarás tales seres en tu ruta

si alto es tu pensamientoy limpia la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.


A Lestrígones ni a Cíclopes,ni al fiero Poseidón hallarás nunca,

si no los llevas dentro de tu alma,

si no es tu alma quien ante ti los pone.


Pide que tu camino sea largo.



Que numerosas san las mañanas de verano en que con placer,

felizmente arribes a bahías nunca vistas;

detente en los emporios de Fenicia y adquiere hermosas mercancías,

madreperlas y coral y ámbar y ébano,

perfumes deliciosos y diversos,

cuanto puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;

visita muchas ciudades de Egipto y con avidez aprende de sus sabios.


Ten siempre en la memoria a Itaca.

Llegar allí es tu meta.

Mas no apresures el viaje.


Mejor que se extienda largos años;

y en tu vejez arribes a la islacon cuanto hayas ganado en el camino,

sin esperar que Itaca te enriquezca.


Itaca te regaló un hermoso viaje.

Sin ella el camino no hubieras emprendido.

Mas ninguna otra cosa puede darte.



Aunque pobre la encuentres,

Itaca no te engañó.


Rico en saber y en vida,

como siempre has vuelto,

comprendes ya qué significan las Itacas.




Constantino Kadafis, 1911








Este poema me persigue desde hace unos días.


Acaso por una de esas experiencias que te sorprenden en la vida, acaso por lo inesperada...entonces, le he ido dando vueltas, releyéndole , buscando en qué contexto fue escrito...las motivaciones, ¿qué es Itaca...¿que se espera encontrar en esa Itaca... ¿Es posible negarnos ese viaje a Itaca? ¿Es posible la supresión de Itaca en nuestras vidas? ¿Es posible eliminar el deseo, y por ende, dejar atrás esa angustia, entusiasmo, agonía y ansias por alcanzar , por realizar ese deseo?


"Tal vez ninguna realización está a la altura del deseo. El camino hacia Ítaca eleva, idealiza la propia Ítaca. Y si llego, deseo otra Ítaca: el hombre es un ser insatisfecho por naturaleza."




Según los estoícos, si se es capaz de anular, de reducir, de aminorar los deseos, se incrementarán las posibilidades de felicidad. ¿Significa, acaso ,que la impasibilidad, (Indiferencia, falta de emoción), es la clave de la felicidad?...




¿Es que la felicidad es la ausencia de emoción?...Bajo este supuesto, Itaca no tiene razón de ser...esa travesía en busca de aquello que nos realice, del ideal soñado, de la estrella por alcanzar, es sinónimo de infelicidad, de tristezas, de amarguras, de desilusiones. Entonces, no deseo, no sueño, no emprendo la travesía y seré feliz?


Se asoma en mi mente, Don Quijote...su sueño imposible sería inútil, absurdo, demencial. Desquiciador. Pero, ¿acaso no estuvo en ese sueño , en ese quehacer imposible, en esos molinos de viento, el germen vivo de su felicidad?... ¿Acaso no fue esa locura su Itaca?


Ernst Bloch, afirma que el impulso más importante del hombre no es la sexualidad, como afirma Freud, sino que por debajo de ésta late un móvil más básico y fundamental: la esperanza.





"La esperanza es el motor de la actividad humana: conduce a iniciar caminos, a elaborar sueños de un mundo mejor, a ir siempre más allá, a evitar enquistarnos y detenernos.""El hombre es un ser insatisfecho por anturaleza..."





Este ser siempre está emprendiendo su travesía a Itaca.Entonces, me pregunto si es el arribo a Itaca la felicidad , o ese viaje, misterioso y sorprendente, lo que nos va enseñando a ser felices, con sus cantos de sirenas, sus cíclopes, medusas,sus hechiceras y el tejido que no termina jamás... al otro lado del mar...


lunes, 8 de enero de 2007

Es urgente el amor. Ahora...


Es urgente el amor.
Ahora.
Ya.

Entre cada arruga que distiende la noche.
Antes del sueño.
En el sueño.
Y después del sueño.

Que venga el amor vestido de verde
Luminoso
Radiante
Ahora.

Antes del noticiero.
De lenguas desatadas.
De cuervos.
Muerte.
Y bellezas sonriendo al hablar de miserias.
Urge el amor
(Un poquito que sea).

Antes de niños hambrientos.
Mujeres violentadas.
Y réquiem de sueños devastados.

Que llegue impetuoso.
Arrasándolo todo.
Floreciendo mañanas mejores.

Luminoso
Destellante
Refulgente....

Es urgente el amor,
ahora.

Ráfaga refrescante en este caos que arde.

© Margarita Carrasco

domingo, 7 de enero de 2007

Y la tarde de domingo desde mi ventana...

El viento canta entre las hojas de los àrboles y ellas, indefensas, sencillas y dulces, mecen su belleza amarilla plena de enero...

En cuanto a los colores: el azul pendiente...










Un poco de navidad ...tonos de azules difuminados en luz y movimiento...cansados ya, despuès de Reyes, esperan las manos que han de relagarlos a su guarida mágica hasta el próximo diciembre.
Se presiente cierta melancolìa de enero...

Sobre colores y rutina...




J. Ricci dijo:

"Uno no valora en la vida las pequeñas cosas de la rutina cotidiana; el desesperezarse y restregarse los ojos por la mañana, el café con leche, el descomer, el almuerzo, en fin todo lo que se repite y que llena nuestra vida"...


Y, con eso de las fotografías de colores me he encontrado mirando las cosas de uso cotidiano , de otra manera...me he sorprendido observando el florero que me regalò la Carito pa mi cumpleaños, de diferentes ángulos...valorando sus luces y tonos...y ´dandome cuenta que se ve majestuoso sobre el mueble del comedor, aunque no tenga ni una sola flor...


Es increíble, como, de pronto, la casa se me ha llenado de colores...hasta los lugares que menos me imagino escondes luces y destellos de colores...la lavadora es azul y me gritaba que la fotografiara...las tacitas de café que estàn guardadas en el mueble de la cocina sin ser usadas, d epronto, las vì...ahí, amarilla, roja y azul, una d ecada color y con el firmamento en ellas, luna,e strellas y sol...preciosas, luminosas, únicas...


Las flores amarillas de la maceta chica....
La sutil flor de cactus...
Los tonos de los paños de plato...
El diseño de la cerámica del baño...
Las gotas de rocío deslizándose, silenciosas, por una hoja...
Los colores de las toallas....¡reflautas! Todo es color, forma y luz...
¿No es maravilloso?


sábado, 6 de enero de 2007

Te regalo un cuento...



Te regalo un cuento
Jorge Gonzalvo Díaz


Te regalo un cuento. Podía haber sido un paseo por el parque o una canción a medio hacer. Una carta de amor, un capuccino en tu plaza favorita o un truco de magia sin ensayar apenitas. Pero no. Quería que fuera un cuento. No para después de hacer el amor ni para que nos echemos de menos. No para que suene el Adaggieto de la quinta de Mahler, ni nada por el estilo. Te regalo un cuento para que puedas hacerlo tuyo dibujándole una narizota, para que lo compartas con tu vecina de escalera o con tu gato. Para que elijas la banda sonora que te apetece que suene de fondo mientras lo lees. Yo tengo mis canciones para escribirte. Tu las tuyas para leerme. Te regalo un cuento para que puedas llevarlo contigo, dobladito en el bolso, o entre las páginas de un libro de Benedetti. Para que cuando te enfades conmigo puedas estrujarlo y hacer con él una pelota de papel, arrojarlo por la ventana y mirar complacida cómo lo atropella un autobús. Para que lo fotocopies mil veces y le entregues una copia a quien más te apetezca. Para que envuelvas con él una manzana o para colgarlo en tu pared. Para que le claves alfileres los días en los que me matarías. O para apuntar encima del título el teléfono de tu banco. Te regalo un cuento improvisado. De esos que empiezas a escribir sin pensar y que no sabes cuándo acaban. Te regalo esta noche y todas las demás. Te ofrezco mi sonrisa non stop, sin conservantes ni colorantes. Aún a riesgo de poder ser acusado de alevosía y nocturnidad, y aunque puedan encontrarse muchos más agravantes. Te dejo abierta la ventana para que te cueles, para que me espíes ésta noche. Para que me veas sin que te vea. Para que me cuides un poco sin que yo lo sepa. Te regalo una idea. El concepto más hermoso de complicidad, un escenario vacío en el que buscar la manera de encontrarse. Te regalo un cuento que habla de amigos y de sueños, de noches de verano pegajosas, de mí mismo mientras me imagino tu cuarto desde lo alto del cielo, antes de lanzarme en picado sobre tu almohada. De kamikazes que se estrellan en tus brazos y que no vuelven a despegar, ni falta que les hace. Te regalo el kit completo de cariño, el maletín mágico con el que jugabas de niña a maquillar muñecas y cocinar guisos de plastilina mientras yo fabricaba dinamita con el Quimicefa. Te regalo un cuento indeterminado sin pies ni cabeza, sin trama ni desenlace final, sin argumentos y sin actores de reparto. Sin moraleja. Y si la tiene, que sólo tú la conozcas. Lo único que necesitas es apagar la luz, cerrar los ojos y la puerta de tu habitación, no necesariamente en ese orden. Dejar que te lea al oído, olvidarte de las facturas y del telediario. Quererme un poco más que hace cinco minutos y hacérmelo saber, de alguna manera. Te regalo un deseo. Llenarte de unas ganas locas de reír y de que salgas corriendo en busca de una diadema bonita para el pelo. Que necesites llamarme y te encuentres pidiéndome que apague la luz, que cierre mi puerta y entonces, empieces a leer el mismo cuento que estás leyendo ahora. Y ojalá no podamos dejar de llamarnos cada noche, para contarnos el mismo cuento. Toda una vida. Un cuento para llevarte de viaje, y para leerle a tus hijos y a los míos, a tus nietos y a mi abuela. A las calles y a los parques. Te regalo un cuento sin papel de colores ni un "espero que te guste". Sin aplicar el IVA y sin descuento por pronto pago. Un cuento que habla de ti y de mí, que pueda leerse cualquier día del año, a cualquier hora, sea cual sea tu estado de ánimo o tu sabor favorito de helado.
Te regalo este cuento.

viernes, 5 de enero de 2007

En cuanto a los colores...ya sé que debo el azul...


Cuando era muy niña solía escuchar tangos junto a mi padre...uno de ellos se llamaba "Tango Azul" y ahora, en este momento, me parece escucharlo como antaño, entre los brazos de mi padre...no recuerdo el autor...era una melodía muy hermosa...

Verde que te quiero verde...

Esos versos de Federico García Lorca colman mi ventana, en un cuarto piso,.
El àrbol cubre todo con su verde alegrìa y los trinos vuelan de hoja en hoja desde el amanecer hasta el amanecer...
¿Hay pàjaros que trinan la noche?
En este àrbol tienen sus nidos...
Yo, lo amo.
¿Què por què he puesto el verde?
¡BAh! No será primario, pero es hermoso y así no màs es la cosa...

En cuanto a los colores: Amarillo



En cuanto al amarillo...ella..diminuta...sencilla, apenas presente en un rincón del jardín y opacando al sol con sus destellos.

En cuanto a los colores : Rojo


En cuanto al Rojo....
Toño, caminando la esperanza, un día cualquiera, con esa sonrisa amiga que se transfigura en mano extendida, siempre y para todos.
Una de esas personas que hacen mejor este mundo.

En cuanto al collagge...mmmmmmmmmm














Necesito un scanner...¡ta clarito!!!






¡Hasta aquì llegò mi collagge por hoy!!!






Marga en proceso de creaciòn...

¿Es un hada quièn deposita el polèn en las margaritas?
¿O son las margaritas las que donan su magia a las hadas?

jueves, 4 de enero de 2007

Margaradas


Desde mi vientre el mar, azotando realidades.

La Rosa cartoneando la noche en que mataron a Hussein y creyeron que ahorcaban las conciencias en vivo y en directo.

La Sandra asesinada por su pareja un día antes del feliz año 2007 y tantos brazos que quedaron abiertos sin que ella sospechara que podían contenerla. No alcanzó a escuchar las doce campanadas y sus zapatitos quedaron tirados en un charco de sangre.

Andrea que triunfa y es amada allá, al centro del tròpico y su melancolìa que sueña esta tierra de sopapillas y humitas....y yo que no sè como consolar esa tristeza que divide...


Y aquì vamos, anidando margaradas en este espacio secreto... desde mi vientre hacia lo cotidiano.