Los reyes magos...
Debo confesar que esa fiesta no se celebra en mi tierra, salvo en lo religioso.
Los regalos son de la noche del 24, cuando Dios se regala a sí mismo a cada uno de nosotros.
De mi niñez, no recuerdo ningún juguete que haya deseado con ahínco...quizás, porque me encantaba jugar con piedrecillas, hojas de árboles, flores,uvas, frutas de las èpocas y muñecas de papel a las que podía crear miles de ropa con sólo romper revistas, libros y diarios o las cajetillas de cigarrillos "Monarch" de papá para sacarle el papel plateado...jajjajaja
Recuerdo que tomaba las florecillas de las enredaderas , aromos , romeros u otros y las echaba en botellitas de colonias vacías con agua, las ponía al sol y luego me fascinaba oler esos aromas....jajjajaa y las regalaba a familiares y amigos, que asomaban por al casa ,como si hubiesen sido el mejor de los perfumes.
No sé...la Navidad siempre tuvo una dimensión cristiana en casa.
El nacimiento era lo importante, auque todos los años se decoraba un gran árbol de navidad, real, con olor a pino que invadía el ambiente...y que aún puedo oler cuando me asomo al ayer, como ahora.
Eso recuerdo; mis padres y hermanos decorando el árbol. La estrella era un honor ponerla en lo más alto del árbol y nos tocaba un año a cada uno...puedo sentirme alzada por los brazos de mi padre para situarla en su lugar...
Los regalos... de verdad... nunca fueron demasiado importante...
Hoy... no sabría qué regalo esperar...amo lo que tengo y lo que no , no me es imprescindible.
Seguro, sí...que todo lo que necesito son más de esos sueños de un mundo mejor siendo realidad. Pero , de vez en vez , por el camino, Dios me deja regalitos que me demuestran que sí es posible lograrlo... un día... alguna vez... si todos desearamos lo mismo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario