05/04/2006 22:21
Fue cuando tus pupilas comenzaron a titubear.
Tu voz a evadir la frase precisa.
Y el silencio a crecer
desmesuradamente...
Fue fácil saberlo.
Cerré los ojos
y sentí el acero deslizándose hasta el alma.
Es extraño.
La palabra siempre es vida
y hoy se ha convertido en asesina.
(de una de esas experiencias que se viven cualquier tarde de otoño...)
Lo encontrè por ahí, perdido entre otras letras, escritas hace tanto tiempo...
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