Hoy me di cuenta que han comenzado a florecer los aromos.
Las calles comenzaron a sorprenderme, de pronto, con esos destellos amarillos que tanto amo. Que me persiguen desde mi más tierna infancia, cuando mi madre llenaba la casa de su color y aroma...
Aparecìan, así, de pronto, sobre un cielo gris, invadiendo el frìo y desafiando el smog. Hermosas, deslumbrantes, traviesas, anticipos de primavera en pleno corazòn del invierno...entraron por mis pupilas y, puedo asegurar que, me llegaron hasta el alma...quizás por eso hoy estoy descansada...me siento bien...todo està bien...
¡Oh! ¡Dios! ¡Còmo necesitaba mimosas en mì!
1 comentario:
Muchas gracias por tu comentario.
Sería una pena que escribieras sólo para ti, me encanta como lo haces, transmites en cada palabra, consigues que imagine hasta el olor de los aromos, una planta que ni siquiera conozco, describes sensaciones que se hacen cercanas sólo por la forma en que las plasmas.
Enhorabuena.
Publicar un comentario