Andrea conserva esa sonrisa luminosa de su niñez. De ese tiempo en que era protagonista de todos los cuentos que leíamos y de los otros que creaba para ella...Ahora, se sabe protagonista de su propia historia, esa que ella escribe en sus alegrías, dolores, distancias, nostalgias, esperanzas y sueños. Protagonista de un mundo mejor que ella va creando con su transparencia.
Mi niña...¡tan dentro de mi corazón! ¡Tan querida! Y con esas alas tan llenas de vida y libertad que te hacen surcar distancias!!!
Sabes? Estàs muy cerca del centro de mi corazón y es paradojal que estés tan lejos!!!!
Te quiero, niña hermosa.
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3 comentarios:
Andrea ha sido una excelente amiga para mí.
En los momentos de tristeza siempre me hace sonreír.
Siento en las palabras escritas en este blog, el amor tierno no de una amiga... de una tía... no... la verdad es que siento el amor de madre...
Saludos...
http://confluencias.blogia.com
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