Mis huesos quieren suicidarse en su médula
como volcán con su lava
Ah
el dolor se recoge hasta el infinito
y no hay tristeza que consuele
el corazón apuñalado de esta noche.
Marga
domingo, 17 de enero de 2010
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1 comentario:
Y creeme...
Tampoco lo habrà.
Un abrazo manzano.
Desde los duraznos.
Guille.
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