miércoles, 27 de enero de 2010

Ese hombre...


Ese hombre
ha pasado tan cerca de mi corazón
temblor perfecto de hojas en otoño.

Tan cerca
que pude jugar con sus misterios
y develarlos
todos.

Cerca...
tan cerca
que el universo esperó la señal
para comenzar la ceremonia
el alba cristalizada
el secreto de la alquimia.

Todo está ahí.

Quieto...
mudo....
ni flor
ni mariposa
ni sol
ni lluvia

y de la abeja sólo el aguijón.
(En el amor)


Todo se esfumò en el hallazgo
y sòlo resplandeciò un nosotros.

Ese hombre
ha pasado tan cerca de mi corazón ...

Tan cerca
que nos hemos conjugado
el amor y lo imposible
con la fuerza
de ancestrales verbos...

Es cierto...
el camino pudo contenernos
sin habernos presentido
ni él a mí
ni yo a él.

Pero,
(emboscada de la vida),
se volvió.
Nuestras miradas se cruzaron.
Hubo un ligero temblor
algo así,
como un ventisquero ardiente,
un principio de identidad,
breve,
fugaz,
un instante,
nada más.


Y no fue màs que una
intensa alegrìa encontrarnos

(Quizás siga siendo amor en el olvido)

Y sin embargo...

Siento que alguna vez
y otra...
él y yo,
sin razones,
recordaremos el instante
en que nos rozamos la vida
apenas
así,
sin más.


Ese hombre
ha pasado tan cerca de mi corazón
y nadie
se enteró.


Marga
20.01.2010

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