viernes, 8 de enero de 2010

En este instante
hasta mis huesos te llaman
te nombran desde la médula
crujen
gimen
lloran
¡Cómo Job perdiendo lo amado!

Marga

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Uf, resulta una llamada demasiado dolorosa y no debería ser bello el dolor.

Besos.

Guillermo Isaac Paredes Mattos dijo...

Lo de Job es interesante, desde allì perciboi mi estimado Durazno, que puedes abrir algo màs...sin necesidad de recorrer al dolor...al sufrimiento, lo cual debo decirlo es imposible...hecho por el cual somos paradòjicamente
mayeuticos...


Un ABRAZO.

Guillermo.